ABOGADO AMENAZAS Y coacciones

Este delito viene recogido en el artículo 172 del Código Penal y está penado con una multa que va desde los 6 meses de prisión hasta los 3 años, o bien una multa de 12 a 24 meses.

Por su parte, el delito de amenazas se perpetra cuando se revela la intención de causar un mal o algún tipo de daño a un tercero, buscando inferir un temor fundado para conseguir algún fin, bien que se realice alguna acción, o bien, que se deje de hacer algo que la ley permite. Normalmente el delito de amenazas se proyecta sobre la integridad de las personas, tanto física como psíquica, contra su honor, sexualidad, intimidad o su patrimonio. En definitiva, el delito atenta contra la tranquilidad de una persona que se ve expuesta a la posibilidad inminente de sufrir algún daño.

Debe ser un mal futuro, determinado y posible, cuya perpetración o comisión dependa exclusivamente de quien realice la amenaza.

La condena por este delito es distinta para el supuesto en que se consiga, o no, el propósito perseguido. Es decir, si las amenazas surten efecto, la pena impuesta será mayor.

Las amenazas serán del tipo agravado cuando vayan dirigidas a los habitantes de una población, grupo étnico, cultural o religioso, se reclame públicamente la comisión de acciones violentas o se trate de supuestos de violencia de género (quien sea o haya sido esposa, pareja o relación de análoga afectividad).

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