Conocer la diferencia entre denuncia y querella es la mejor manera de no caer en la confusión que suele existir entre estas dos figuras. Porque, aunque ambas guardan relación con los procedimientos penales, no son lo mismo ni despliegan los mismos efectos.
Qué es una denuncia
Tener claro qué es querella y qué es denuncia es el primer paso para diferenciar entre los dos conceptos. La denuncia es una comunicación formal, realizada ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, o directamente ante la autoridad judicial, para informar sobre un hecho que se considera que puede ser delictivo. Se caracteriza por:
- Formalidad. Los requisitos formales concretos no están definidos en la legislación, pero se entiende que la denuncia se debe presentar ante la autoridad competente para recibirla y contener ciertos elementos básicos como la identidad del denunciante o la relación detallada de los hechos.
- Voluntariedad. El sujeto comunica su conocimiento sobre unos hechos posiblemente delictivos de manera voluntaria.
- Gratuidad. No supone ningún coste económico para el denunciante.
- Confidencialidad. La identidad del denunciante se protege para garantizar su seguridad.
Presentada la denuncia, se puede abrir una investigación penal para determinar si los hechos sobre los que se ha informado realmente constituyen un delito y descubrir quién es el responsable.
Qué es una querella
Como decíamos, el concepto de denuncia y querella no es igual. En el caso de la querella, se trata de una acción procesal a través de la que una persona que se considera agraviada por un delito (no siempre tiene que ser la propia víctima) solicita al órgano judicial competente que inicie una investigación y persiga al presunto autor, manifestando la voluntad de ser parte del proceso penal que se pueda iniciar.
Se caracteriza por:
- Formalidad. La querella debe cumplir los requisitos formales establecidos para ella en la legislación. Si no lo hace, no será admitida a trámite.
- Voluntariedad. El interesado presenta su querella de manera voluntaria, pero no está obligado a hacerlo. De hecho, en el caso de delitos privados que atentan gravemente contra la intimidad de una persona, esta es la única habilitada para iniciar el procedimiento. Si ella decide no hacerlo, el delito no se puede perseguir.
- Representación legal. Para interponer una querella es necesario contar con la asistencia de un abogado.
- Coste. La interposición de la querella implica asumir gastos como el pago de los honorarios del abogado.
Una vez interpuesta la querella, se puede abrir una investigación penal en la que se dará participación activa al querellante.
DiferenciaS entre denuncia y querella
De los conceptos expuestos, podemos extrapolar las principales diferencias entre querella y denuncia:
Iniciativa
- Denuncia. La puede presentar cualquier persona que tenga conocimiento de la comisión de un delito, e incluso se puede presentar de forma anónima.
- Querella. La presenta la víctima o un sujeto que esté legitimado según la ley para hacerlo.
Formalidad
- Denuncia. No requiere de grandes formalidades. Se puede presentar por escrito o verbalmente ante la autoridad competente.
- Querella. Requiere seguir de manera estricta las formalidades que impone la ley. Siempre se formaliza por escrito y debe ser elaborada por un abogado.
Papel del actor
- Denuncia. Por sí misma no da derecho a participar en el proceso penal.
- Querella. Implica la participación activa del querellante en el proceso penal que se pone en marcha.
Coste
- Denuncia. Denunciar no tiene coste alguno ni hace falta asesoramiento especializado para ello.
- Querella. Implica costes como el pago de los honorarios del abogado y por otros servicios o gestiones, como la obtención de un informe pericial para presentarlo como prueba.
Finalidad
- Denuncia. Informa a las autoridades de la comisión de un delito para que se inicie una investigación.
- Querella. Informa del delito y solicita la persecución penal del autor y la reparación del daño causado.
Cuándo usar cada una
Querella y denuncia son similares, pero diferentes. Entonces, ¿cuál se debe utilizar en cada caso concreto?
Se puede recurrir a denunciar en situaciones como estas:
- Si se tiene conocimiento de la comisión de un delito, sea o no la víctima del mismo.
- Si se quiere denunciar un hecho, pero no ser parte en un posible procedimiento judicial.
- Si se desea alertar a las autoridades sobre un hecho delictivo, pero se quiere mantener el anonimato.
La querella es más recomendable en casos como estos:
- Si se quiere tener un papel activo en la investigación y en el posterior proceso judicial.
- En caso de que, además de la persecución penal del presunto responsable, se busque obtener la reparación del daño que se ha sufrido.
La diferencia entre denuncia y querella radica realmente en si quien la presenta desea o no ser parte de una posible investigación y procedimiento judicial penal. Si tienes dudas sobre qué conviene presentar en tu caso, lo mejor es que consultes con un abogado especialista en penal. Por mi parte, estoy a tu disposición para ayudarte con todas las cuestiones penales que te inquieten.
Abogado especialista en derecho penal
Colegiado por el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (nº 131239 )