En cualquier caso, si tienes constancia de que alguien ha suplantado tu identidad, lo mejor es ponerse en manos de un especialista en derecho penal y cursar la correspondiente denuncia. Porque este es un delito que puede tener consecuencias especialmente graves para la víctima: contratación de préstamos a su nombre, ataques a su honor y reputación, etc.
En qué consiste el delito por suplantación de identidad.
Suplantar la identidad de una persona implica hacerse pasar públicamente por ella, utilizando sus datos personales para actuar en el tráfico jurídico.
En el Código Penal, la suplantación de identidad está tipificada en el artículo 401, que sanciona con pena de prisión de seis meses a tres años a quien usurpe el estado civil de otro. Sin embargo, no da una definición concreta y técnica sobre lo que se entiende por delito por suplantación de identidad. Por eso, hay que acudir a la jurisprudencia.
Esta nos dice que lo que se protege en estos casos es la fe pública de la sociedad o la confianza en la identidad de una persona. Por tanto, no se comete este delito si lo que se hace es fingir una identidad que no existe.
Es necesario que el delincuente usurpe la identidad de una persona real y se haga pasar por ella. Aunque el artículo 401 no menciona que esta suplantación deba causar un perjuicio real a la víctima, lo cierto es que los tribunales suelen absolver a los encausados si su acción no ha llegado a causar un daño real y efectivo a la persona cuya identidad se ha adoptado.
Es un delito que solo puede cometerse con dolo directo, y que cesa cuando se pone fin a la suplantación. Existen, además, diferentes formas de suplantación de identidad:
- Uso del DNI o NIE de otra persona.
- Falsificación de la firma.
- Uso de tarjetas o cuentas bancarias ajenas.
- Suplantación de identidad por teléfono o por internet.
Qué hacer si te han suplantado la identidad.
Si eres consciente de que te han suplantado la identidad, o tienes motivos fundados para pensar que puede ser así, lo primero que hay que hacer es ponerse en manos de un abogado especialista en este tipo de delitos y denunciar lo antes posible.
La rapidez es esencial en estos casos, porque, mientras la víctima no dé la voz de alarma, el usurpador seguirá haciendo uso de su identidad y causando daños.
Una vez efectuada la correspondiente denuncia, hay que ponerse en contacto con todas aquellas entidades ante las que pueda actuar el usurpador. Lo más frecuente en estos casos es informar inmediatamente a la entidad bancaria para que se bloqueen las cuentas y las tarjetas.
Si se tiene constancia de que el usurpador está haciendo uso de las redes sociales de su víctima, o utilizando sus datos para crear perfiles falsos, hay que recurrir a los canales de denuncia de estas plataformas para informar sobre la situación.
En los casos más graves, aquellos en los que la suplantación de identidad va a acompañada de la publicación sin consentimiento de contenido de carácter sexual o violento que pueda afectar a la víctima, hay que denunciar ante el Canal Prioritario de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).
Además de la denuncia penal, la víctima de este tipo de delitos está en su derecho de reclamar también por vía penal, o en la jurisdicción civil, una indemnización por los daños y perjuicios sufridos.
Cómo prevenir la suplantación de identidad.
A continuación, vamos a ofrecer una serie de consejos que todo el mundo puede seguir para evitar este tipo de incidentes:
- Denunciar la pérdida o robo de documentos como el DNI o el pasaporte en cuanto se tenga constancia de lo ocurrido. Se aconseja, además, darse de alta en el fichero de documentación extraviada y robada (DER).
- No dejar estos documentos ni una fotocopia de los mismos a disposición de extraños. Si se han de enviar online para algún trámite, conviene asegurarse de que la persona o empresa que lo requiere es realmente quien dice ser.
- En redes sociales, configurar la seguridad de los perfiles al máximo nivel posible y no compartir nunca información de carácter personal.
- Utilizar contraseñas fuertes y complejas para acceder a redes sociales, servicios de correo electrónico o webs que requieran de autenticación. Cambiarlas periódicamente y no emplear las mismas en diferentes servicios.
- No acceder a webs de entidades bancarias o instituciones como Hacienda o la Seguridad Social a través de un link recibido por correo electrónico, WhatsApp o SMS. Entrar siempre a estos servicios escribiendo la dirección en la barra de navegación.
- Evitar la conexión a redes wifi de uso público y, en caso de hacerlo, no acceder a redes sociales o bancos.
- No dejar el móvil desatendido en lugares públicos.
La suplantación de identidad es un delito que está al alza y que puede llegar a cometerse de muchas maneras, por eso es importante tomar todo tipo de precauciones. No obstante, si ya has sido víctima de este tipo de delito, nuestro equipo de abogados penalistas puede ayudarte.
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Abogado especialista en derecho penal
Colegiado por el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (nº 131239 )