La legítima defensa es un concepto fundamental en el Derecho Penal que permite a una persona protegerse ante una agresión injusta sin enfrentar responsabilidad penal. En situaciones como robos, estafas o conflictos surgidos tras accidentes de tráfico, entender esta figura puede marcar la diferencia en un proceso legal.
En Álvaro Prieto Abogados, con sede en Murcia, te ofrezco asesoramiento especializado para casos pueda aplicarse, garantizando una representación sólida y adaptada a tus necesidades.
La legítima defensa en el Código Penal
La legítima defensa en el código penal, en particular en el artículo 20.4, se regula como una eximente que exonera de responsabilidad penal a quien se esfuerza por salvaguardar su vida, integridad, bienes o a terceros ante una agresión ilegítima. Es un derecho reconocido de manera universal, cuyo objetivo es balancear la seguridad personal con el orden público.
Diferencia entre legítima defensa completa e incompleta
La legítima defensa completa exonera totalmente de responsabilidad penal cuando se cumplen todos los requisitos establecidos por la ley. Por ejemplo, repeler un robo violento en tu hogar con medios proporcionados podría calificarse así.
Por otro lado, la legítima defensa incompleta (artículo 21.1 del Código Penal) se aplica si faltan elementos, como la proporcionalidad, pero existe una intención defensiva clara. Esto puede reducir la pena, pero no elimina la responsabilidad.
Requisitos para que se considere legítima defensa
Para que un juez acepte la legítima defensa, deben cumplirse tres condiciones estrictas, según el Código Penal:
La agresión no es legítima
Es necesario que exista un ataque real, presente o próximo que amenace un bien jurídico, tal como la vida, la integridad física o el patrimonio.
Requerimiento lógico de defensa
La reacción debe ser apropiada para frenar la agresión, empleando los recursos requeridos sin sobrepasarse. Un empleo de fuerza excesiva, como usar un arma mortal frente a un empujón, invalidaría la defensa. En situaciones de accidentes viales que resultan en agresiones, valoramos si la respuesta fue adecuada de acuerdo a las circunstancias.
Ausencia de suficiente provocación
El defensor no debe haber desencadenado o causado la disputa. Si fomentaste la agresión, presentar la legítima defensa resultará complicado.
La legítima defensa putativa
Un caso particular es la legítima defensa putativa, que se rige por el artículo 14.3 del Código Penal. Sucede cuando alguien, de buena fe, piensa que está enfrentando una agresión, pero esta no es verdaderamente existente. Por ejemplo, responder frente a un objeto que se ha confundido con un arma en un instante de confusión.
Si el error es invencible (para cualquier individuo razonable), puede eximirse de responsabilidad; si es vencible (evitable con mayor cautela), solo disminuye la pena. Por eso, analizo estos casos con exactitud para elaborar una defensa persuasiva.
Consecuencias de alegar legítima defensa
Aspirar a una legítima defensa en un procedimiento penal puede derivar en resultados muy variados dependiendo del caso. Si se demuestran los requisitos , el imputado queda libre de acusaciones, como en crímenes de lesiones después de resistir un hurto violento.
No obstante, si el magistrado determina que hubo un exceso de fuerza o que no se han satisfecho todas las condiciones, podrías enfrentar sanciones, aunque disminuidas en situaciones de defensa parcial.
En circunstancias vinculadas a fraudes, donde un enfrentamiento por engaño se extiende a lo físico, o en incidentes viales con altercados, una mala interpretación de la amenaza puede dificultar el procedimiento.
Por esta razón, como abogado profesional, recolecto evidencias tales como declaraciones o grabaciones para apoyar tu versión y reducir los riesgos jurídicos.
Casos prácticos en Murcia
En mi experiencia atendiendo a clientes de 30 a 60 años en la Región de Murcia, la legítima defensa suele invocarse en escenarios como robos: defender tu hogar o negocio frente a intrusos que usan fuerza o intimidación.
Cada situación es única, y el enfoque penal se adapta a las circunstancias específicas.
Cómo te ayudo en Álvaro Prieto Abogados
Es estresante enfrentar un proceso penal, particularmente cuando tratas de justificar una acción defensiva. Mi despacho se dedica a salvaguardar tus derechos, ya sea ante situaciones de hurtos, fraudes o accidentes viales.
Me enfoco en evaluar si se aplica la legítima defensa, examinando cada aspecto, desde el marco de la agresión hasta la justa proporción de tu reacción. Además, te proporciono servicios con un trato cercano y especializado, enfocado completamente en tu caso. Contactanos y te ayudamos
Abogado especialista en derecho penal
Colegiado por el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (nº 131239 )