Quebrantamiento de una orden de alejamiento

El quebrantamiento de orden de alejamiento implica el incumplimiento de una medida que tiene como finalidad proteger a las víctimas de ciertos delitos. Por eso, el ordenamiento jurídico sanciona a quien incurre en esta conducta. En qué consiste una orden de alejamiento Es una medida que se puede imponer de forma cautelar, o como accesoria…

El quebrantamiento de orden de alejamiento implica el incumplimiento de una medida que tiene como finalidad proteger a las víctimas de ciertos delitos. Por eso, el ordenamiento jurídico sanciona a quien incurre en esta conducta.

En qué consiste una orden de alejamiento

Es una medida que se puede imponer de forma cautelar, o como accesoria a una condena penal, y cuyo fin es evitar que una persona se acerque a otra. 

Se aplica principalmente en supuestos de violencia de género, acoso o amenazas, con el objetivo de que el responsable (o presunto responsable) no esté en contacto con la víctima. Porque no solo impide un acercamiento físico, de ella también se deriva la prohibición de establecer cualquier tipo de comunicación a través de teléfono, correo electrónico, etc. Además, se prohíbe al agresor residir o visitar lugares que frecuenta la víctima, como su lugar de trabajo.

Para que se pueda aplicar es necesario que se cumplan varios requisitos:

Es frecuente la duda de si una orden de alejamiento es un antecedente penal. No es así, en muchos casos se adopta como medida cautelar antes del enjuiciamiento de unos hechos presuntamente delictivos, por lo que una persona sin antecedentes penales puede tener impuesta una medida de este tipo.

Cuándo se finaliza una orden de alejamiento

El fin de la orden de alejamiento depende del contexto en el que se impuso. Si es una medida cautelar, está en vigor hasta que finalice el proceso judicial o se modifiquen las circunstancias que dieron lugar a su adopción.

Cuando es una pena accesoria en una condena penal, su duración va a depender de la gravedad del delito, y puede ir de cinco a 10 años en los supuestos de delitos graves.

¿Se puede quitar una orden de alejamiento a petición de la víctima?

Si es una medida cautelar, la víctima puede solicitar su retirada. Nuestro ordenamiento jurídico no regula un procedimiento legal para ello, y lo que se suele hacer es remitir al juzgado un escrito firmado y ratificado por la víctima, explicando sus motivos y su voluntad de que la medida deje de ser efectiva. Sin embargo, en la práctica, los juzgados no suelen atender a este tipo de peticiones.

En estos casos, una vez que llega el juicio oral, si la víctima no quiere que la medida continúe en vigor, puede acogerse a su derecho a no declarar. Así, es muy poco probable que la sentencia, si es de condena, establezca la orden de alejamiento como pena accesoria.

Consecuencias del quebrantamiento de una orden de alejamiento

Es importante saber cuánto dura una orden de alejamiento, porque incumplirla durante su período de vigencia tiene consecuencias penales.

Si el quebrantamiento es involuntario (sin dolo), el hecho queda impune siempre y cuando la persona sobre la que pesa la orden se aleje voluntariamente y de forma inmediata del lugar donde ha coincidido con la víctima. Por ejemplo, si ambas partes coinciden en una cafetería y el afectado por la medida se marcha de allí rápidamente.

Cuando el incumplimiento es doloso (realizado de forma voluntaria) se puede imponer una pena de prisión de seis meses a un año o multa de 12 a 24 meses, porque es un delito de quebrantamiento de condena.

¿Y si es la víctima la que incumple?

La jurisprudencia penal no considera a la víctima como inductora del quebrantamiento y, por tanto, no tiene ninguna responsabilidad sobre el mismo. Es el obligado a cumplir la orden el que asume todas las consecuencias legales en caso de que se produzca un incumplimiento.

La mejor solución en estos casos es llamar a la policía cada vez que la víctima intente llevar a cabo un incumplimiento de la orden.

Si ambas partes están de acuerdo en incumplir la orden de alejamiento, ocurre lo mismo que en el caso anterior. A la víctima no se le va a exigir responsabilidad penal, pero sí a la persona sobre la que recae la medida, aunque la haya incumplido con consentimiento de la otra parte.

El quebrantamiento de orden de alejamiento es una cuestión seria, que puede tener consecuencias penales a largo plazo. Por eso, es importante saber bien en qué consiste y cuál es su alcance, para evitar posibles problemas en el futuro. Si necesitas asesoramiento legal en esta u otras cuestiones penales, contacta conmigo, estoy a tu disposición.

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Alvaro Prieto Abogado penalista

Abogado especialista en derecho penal
Colegiado por el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (nº 131239 )

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